Se espera que GM registre una disminución del 7.7% en el beneficio neto del segundo trimestre, mientras que Ford registraría una disminución del 10% en sus beneficios, debido a que la apuesta de alto riesgo de la industria por los vehículos eléctricos (EVs) no da resultados. Además, un ciberataque a una red informática crucial utilizada por los concesionarios interrumpió las ventas.

Según la consultora Anderson Economic Group, los distribuidores perderán alrededor de mil millones de dólares como resultado de la interrupción. En junio, un mes crucial para las ventas de la industria, un ciberataque en CDK obligó al proveedor de tecnología minorista a cerrar un sistema de software clave que se empleaba en más de 15,000 concesionarios de automóviles de Estados Unidos.

El aumento de las ventas de vehículos eléctricos está disminuyendo, lo que dificulta que los productores de automóviles como Ford y GM aumenten los volúmenes a niveles que les permitan alcanzar la rentabilidad y disminuir los costos.

Reuters difundió una entrevista con Sam Fiorani, vicepresidente de AutoForecast Solutions, quien expresó: “No se puede esperar que los fabricantes de vehículos establecidos, que necesitan hacer inversiones similares a las que haría una empresa nueva en diseño de vehículos e instalaciones de fabricación, puedan obtener ganancias inmediatamente”.

La competencia feroz entre los fabricantes de vehículos eléctricos chinos y Tesla, que ha provocado una guerra de precios global, está frenando las aspiraciones de los fabricantes de automóviles estadounidenses tradicionales en cuanto a vehículos eléctricos.